En la comarca de La Garrotxa, Girona.
Esta propiedad rústica ofrece vistas panorámicas al entorno natural de la plana de l’Empordà y los Pirineos orientales,
Con su arquitectura señorial mezcla la intimidad con la naturaleza, la vida de pueblo y el lugar de retiro sin estar muy alejado de un pueblo con alto interes turístico,
Ubicada a sólo 35 minutos de Girona capital, esta masía fue construida en el siglo XVIII sobre una amplia parcela ajardinada, con zonas de cultivo y bosque mediterráneo. Su construcción destaca por los muros de piedra con sillares tallados, tejados a cuatro aguas, aleros decorados con motivos geométricos y una fachada orientada al norte que combina sobriedad y elegancia.
En su interior se conservan espacios del siglo XVIII, biblioteca, alcobas, mobiliario tradicional y una capilla dedicada a Sant Miquel Arcàngel. Dispone también de un antiguo trull con grandes pilas de piedra y prensa de vino original.
La masía cuenta un recibidor, amplias salas nobles, cocina tradicional, varias estancias polivalentes y muchos dormitorios sobrios aunque con detalles originales.
El acceso a la capilla se realiza desde el interior de la casa, así como desde una puerta exterior con inscripción datada de 1762. Las diferentes plantas se conectan mediante escaleras interiores y las golfas ofrecen espacios diáfanos con posibilidades de ampliación.
Un hermoso jardín con árboles autóctonos y una piscina completa ese entorno de silencio y paz que se desprende del lugar.
Entre los elementos singulares se conservan grandes pilas de piedra, antiguos utensilios agrícolas y una atmósfera que invita a la contemplación, el retiro y la reconexión. Es un oasis de silencio, historia, belleza y autenticidad pura que se ha mantenido