Esta es una de las casas señoriales rurales, más importantes y mejor conservadas. Ubicada en Vidrà, Girona, rodeada de bosques y montañas, es una construcción barroca en una sola planta encargada a un maestro de obras francés del que se perdió el nombre.
Su construcción fue un acto de amor y me explico: En el año 1771 Francisco Vila Cavaller se casó con Josefa Pons y fueron a vivir a la apartada casa de Mas Boscarons o la Vila Vella. Parece que la joven esposa no era feliz en ese lugar tan aislado y añoraba la vida en el pueblo. Así fue como Francesc Vila mandó construir la casa y ofrecérsela a su mujer como presente. Inauguraron la casa en 1787, fue todo un acontecimiento en la zona y durante un tiempo se la conoció como "La Casa Nova de Vidrà".
Hay mucha historia en esta casa y fue tan importante que hasta el escritor Marià Vayreda la describió en una de sus publicaciones. Durante la Guerra dels Carlins (Guerras Carlistas) se hizo servir como cuartel general y academia militar. La marca de la guerra se aprecia también en sus muros y se pueden distinguir varios impactos de balas de cañón. Este hecho pasó cuando las tropas leales a Isabell II rodearon y sitiaron a las tropas carlistas que acampaban en la casa comandados por Francesc Savall, uno de los más insignes militares carlistas. Ocurrió en julio de 1874 y se conoce como la Acción de Vidrà.
El edificio con planta cuadrada, está organizado en torno a un gran patio central cubierto que aloja la amplia escalinata que da acceso a los pisos superiores. La planta baja, por donde se accede a través de un porche, está cubierta por voltes (bóvedas) y el tejado a 4 vertientes tiene una pequeña torre que sirve de linterna al patio interior. Su orientación tradicional a Sur, las galerías y las habitaciones con balcones y ventanas, hacen que la casa sea muy luminosa. La fachada sur destaca por el porche y las galerías en las plantas y el resto de lasfachadas por los ricos esgrafiados típicos del barroco de la época.
La propiedad guarda muchas curiosidades y espacios interesantes, como la capilla dedicada a la Virgen del Carmen o una habitación del pánico. Si, un espacio secreto donde esconderse la familia en caso de peligro.
El entorno es espectacular, con paisajes y rutas de ensueño, cerca de estaciones de esquí y con destinos turísticos increíbles llenos de una preciosa naturaleza, una rica arquitectura medieval y de la mejor gastronomía. Con buenas comunicaciones a poco más de 100 Km de Barcelona, las playas de la Costa Brava, Andorra o Francia, es un lugar ideal para explorar y descubrir.
La planta baja está preparada para acoger eventos, reuniones o celebraciones, pero la propiedad cuenta con unas posibilidades increíbles para convertirse en un establecimiento dedicado al hospedaje, bien como hotel rural, como centro de convenciones, hotel con encanto. etc.